Me van a perdonar ustedes que yo no lo celebre, ni me halle dando botes de alegría como a buen seguro se habrán pasado el día miles de estadounidenses, incluidos el presidente Obama en su despacho oval, sus asesores y no digamos el ex presidente George W. Bush, que debió alcanzar el nirvana en el momento de enterarse. No estoy de acuerdo con Obama al respecto de que este sea un buen día para el mundo, ni tengo ningún interés en que Estados Unidos me defienda de esta guisa, ni se erija en protector a tiros y cuando le interesa de la democracia mundial.
Lejos de mi, no lo duden, se encuentra toda simpatía por el cretino asesino al que han volado los sesos en el día de hoy. Por merecerse, se merecía eso y el doble; y no niego que desde hoy hay un hijo de puta menos en el mundo. Pero me temo que las cosas se podían haber hecho mejor, demostrando que los llamados países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, nunca pierden los papeles, tienen un sentido elevado de la justicia y no se la toman por su mano cuando les place. Pero quizá aquello del sentido de la justicia, de la cordura, etc., es demasiado pedir en un mundo liderado por una potencia como la estadounidense. Y, no nos engañemos, aunque no lo estuviese, también lo sería. Que todos tenemos cierta querencia por el ajuste de cuentas y la voladura de sesos sin solución de continuidad, por proclamarnos vencedores, salvar cuentas pendientes y pisotear al enemigo. Va en la condición del ser humano, sospecho.
Entiendo que el hecho de que este tío esté muerto y en el fondo del mar, matarile-rile-rile, no nos sirve de nada. Aunque, eso sí, está hundido pero, mucho cuidado, según ordena el rito musulmán. Ay que ver, qué sensibilidad la de Obama y los suyos, están en todo, hasta en los pequeños detalles, es todo un alivio. Si siguiera vivo, detenido pero vivo, al menos se podría intentar sacarle algo útil acerca de la organización terrorista que comandaba y poder luchar contra ella con más información. Y si no, pues a la cárcel y listo, no creo que Occidente pueda permitirse el lujo de darle a los yihadistas un mártir, un apóstol de la violencia que bendiga su locura desde los cielos, como el que desde hoy tienen. Tampoco creo que su muerte sirva para destruir Al Qaeda, como dicen los estadounidenses ilusos, su presidente a la cabeza, pues en este mundo globalizado y con una organización extendida por tantas zonas sin control del globo, no les deberá ser muy complicado encontrar pronto otro líder y poner en práctica sus ideas. En todo caso, una organización que actúa tan rápido, con tanta inmediatez y que resulta tan escurridiza a los servicios de inteligencia, no creo que tenga demasiados inconvenientes en poner bombas sin contar con un liderazgo unificado. El mártir ya lo tienen, las razones para luchar, la financiación y las ganas también, nada ha cambiado. De la misma manera, tampoco entiendo de qué sirvió que colgaran a Sadam Hussein que se fue de este mundo sin pagar por sus culpas, eso fue el gran favor que le hicieron.
Que este tío esté muerto significa que la amenaza terrorista suba y que todos los países estén en alerta, así como los extranjeros occidentales que viven en los países musulmanes y nuestras embajadas. Qué necesidad había de remover una situación que parecía tranquila o que, al menos, no nos provocaba tanta ansiedad como el llamado terrorismo internacional. Que había atentados, pues sí. Pero yo, al menos, no percibía una amenaza como sí la percibía cuando la locura de la guerra contra Sadam Hussein o como la siento ahora, que veo un tren y me entran los siete males. No dudo de que saldrán, si es que no lo han hecho ya, miembros de Al Qaeda por televisión anunciando que los atentados del 11-S, 11-M y 7-J fueron sustos en comparación con la que se nos viene encima a los países más identificados contra el yihadismo. No sé si esas amenazas llegarán a hacerse realidad, Dios no lo quiera, pero no entiendo qué necesidad había de encabronar a los señores de la Guerra Santa y de temer por nuestra vidas ante un enemigo que no vemos.
Ni por supuesto me parece justo que algún país extranjero pague en forma de atentado y de muertos inocentes el acto perpetrado hoy por Estados Unidos. Un acto que, entiendo, es especialmente "doloroso" para los simpatizantes de Osama Bin Laden por la forma en la que se ha llevado a cabo, sin tener pruebas seguras de que Osama se escondía en esa residencia y sin que los servicios secretos de Estados Unidos avisaran a Pakistán dando la sensación de que los soldados de dicha potencia pueden ir de allá para acá como Pedro por su casa, entrar en nuestra casa, pegarnos un tiro y tan felices. Una intervención con el respaldo expreso del presidente Obama que había ordenado la muerte del asesino saudí -menudo Nobel de la Paz, todo sea dicho-, abatido en su propia cama, el hecho de que los soldados estadounidenses se llevaran el cuerpo y que éste haya acabado hundido, como digo, en el fondo del mar, matarile-rile-rile. Cuando haya un nuevo atentado, ¿a quién vamos a ir a matar?
Así, me temo, no se hacen las cosas. Ni entiendo que la justicia se siembre respondiendo con la misma moneda, al estilo del Viejo Testamento, generando más violencia. Nos joderá mucho o muchísimo lo que ha hecho el sanguinario de turno y le desearemos lo peor pero eso no quita para que lo sentemos en el banquillo y lo hagamos responder de sus miles de crímenes. Me parece muy bien, como ha dicho hoy el Vaticano -hasta la casa de Dios está eufórica ante la muerte de Osama-, que este señor ya se encuentre ante Altísimo respondiendo de sus pecados y que, previsiblemente, sea condenado al fuego eterno. Entre otras cosas porque si semejante elemento entra en el Cielo, lo de tener que ser buenos es tongo. Pero a mí me habría gustado verlo juzgado y condenado, sufriendo una condena de por vida, aislado, en la cárcel, ejemplo de lo que no se tiene que hacer, símbolo del triunfo de la democracia y de que aun hay un poco de esperanza en el mundo. Porque así, solo así, se imponen la justicia, el orden, la razón, el sentido común y la democracia.
Así que me van a permitir que yo hoy no me alegre por lo ocurrido y que desee que no nos tengamos que ver pronto lamentando lo ocurrido. Con eso nos podemos dar con un canto en los dientes.
Realmente crees que lo mataron? :)
Anónimo dijo...
3 de mayo de 2011, 3:20
TOTAL Y ABSOLUTAMENTE de acuerdo !
( mi post te lo confirma aunque has sabido expresar mas puntualmente mi desacuerdo total ante la conducta del presidente de los EE.UU.)La amenaza terrorista con esta actitud va a empeorar y nosotros pagaremos las consecuencias.
Salu2 JotaEfe.
ËM¥ £Ï dijo...
3 de mayo de 2011, 3:20
Estoy de acuerdo contigo Jota.Vale que era lo que se merecía,pero a partir de ahora vamos a estar expuestos a atentados en cualquier parte del mundo,ya que los musulmanes,son los de "ojo por ojo,diente por diente".mejor hubiese sido encerrarlo para sacrle información.Cómo doce mi madre"Que Dios nos coja confesados".Besos jota y suerte con tus estudios.
Mor.
MORGANA dijo...
3 de mayo de 2011, 7:39
t he respondido al comentario en mi entrada y luego e visto q habias escrito un post sobre lo mismo... si lees mi comentario parece q lo haya escrito dspues d leer este post!
Yo no estoy feliz, tp triste.. ya lo dije, yo solo digo que "un hijputa menos en el mundo".
Q no es justicia lo q se a exo q eso esta clarisimo.
Tu dices q t gustaria verlo sentado en el bankillo y cumpliendo condena... yo aun nose si es cierto q lo han matado, tal vez lo tnga la CIA y lo este torturando! es q dspues de ver "Alias" "Nikita"... me es inevitable pensar asi xDD
Lo unico q tngo claro esq esto no va dejar indiferente a nadie y q va a tener grandes repercusiones, d eso no me cabe duda. Y q esto no debilita a la celula ni muxo menos... si este tio ni corta ni pinxa dsd ac diez años.. se los a pasado escondido como una rata... ya seguro q ai 10 moros mas hijoputas q el dispuestos a ser el numero 1 en la lista y seguir liandola parda como el otro.
En fin, este es el mundo en el q nos a tocado vivir, la gnt esta fatal de la azotea y creo q poco se puede hacer!
un bso
nieves dijo...
4 de mayo de 2011, 1:14
No me creo nada. Es que no son de creer. Ninguno.
Ahora que me resulta de un tierno "indignante" que lo maten desarmado, como a un perro y luego, lo laven y recen por el rito islámico antes de tirarle al mar.
No será que ya va por la mitad de la legislatura y no ha hecho nada para la posteridad, aparte de mantener más guerras de las que corresponden a un premio nobel?
Te imaginas a Osama afeitado, bien vestido y en la quinta avenida, por ejemplo?
Mal, otra vez mal. No puedo verle ningún sentido a esto.
Un abrazo.
parkerazul dijo...
4 de mayo de 2011, 20:51
Pues yo tengo mis dudas.... pero de lo que no tengo dudas ninguna es de la forma como se ha levantado el pueblo de los Estados Unidos, me perece que ha sido toda una provocación y de ahí puede salir mucha mierda.
Si no es Osama Bin Laden, será otro lider que imagino ya estará tomando su posesión. Que a estos energúmenos no los para nadie y como decimos casi todos "que dios nos coja confesados"
Un beso Jota
Princesa115 dijo...
5 de mayo de 2011, 1:12