200 entradas. Ya lo ven. Casi dos años -el próximo primero de octubre se cumplirán, D. m.- para escribir 200 entradas. No sé si serán muchas o pocas aunque sospecho que serán una cosa insignificante al lado de todos esos blogs que tienen un actividad frenética, que se actualizan diariamente y que reciben miles de comentarios. Independientemente de comparaciones numéricas, han sido 200 entradas mejores o peores que me han hecho pasar muchas horas en forma de ratos sueltos que tenía por aquí y por allá escribiendo entradas, respondiendo comentarios, plasmando sentimientos y pareceres, dando rienda suelta a la lujuria u opinando sobre cualquier aspecto del momento o, hace algunos meses, cambiando el diseño del blog gracias ¿al desaparecido? Fete.
Y llevo varios días entrando en el blog para publicar los comentarios que generosamente me dejan ustedes y viendo eso de "199 entradas publicadas por última vez el 25-julio-2011" en la cabecera del blog y dándole vueltas a cómo podría yo "celebrar" tal plusmarca. Decliné, en un primer momento, hablar de cosas de actualidad porque aunque tengo que estar puesto en ellas por obligación, la verdad es que no me apetece pensar en ellas en los ratos de asueto. Ni venían a cuento. Las monsergas y los mitines para los políticos, ahora que nos acecha una nueva campaña electoral. Preparen el Almax Forte y la sal de frutas -sabor naranja para mi, por favor-, seguro que nuestros estómagos los van a reclamar más de un día para digerir empachos de patochadas. Por otro lado, no me pareció conveniente darle bombo al luctuoso hecho acaecido entre ayer y hoy por el cual los españoles nos hemos quedado sin abuela. Algunos no la tenían de antes, eso por descontado. Pero me refiero a los españoles como colectividad popular, no como individualidades, al producirse el fallecimiento y posterior entierro o incineración -que no sé- de la abuela de Belén Esteban, a la sazón "abuela del pueblo" y/o de "la princesa del pueblo". Hecho noticioso dado el cargo que ostentaba, aparecido en periódicos, telediarios y que me hace pensar en qué tiene de especial esta abuela como para salir por televisión. ¿Por qué no salió la noticia de la mía?, ¿Por qué no se dedica un programa diario o semanal a abuelas difuntas y nietos dolientes? Está claro que para el afectado de turno como su abuela no hay ninguna pero, joder, no entiendo por qué la verdulera de la nieta de esta señora es más que yo, ni su abuela más que la mía.
¿Ven? Lo que les decía..., tráiganme un vasito de sal de frutas que yo ya lo voy necesitando. Y eso que no he hablado de política.
El caso es que para contrarrestar tan nocivos efectos y pensar en cosas positivas y que me alegran los días, estas 200 entradas las dedico a ustedes y a mis amigas. Curiosamente son amigas. Será que sé dónde elegir y que tengo ojo de galán empedernido, espada desenvainada y ojo avizor. Concretamente a esas que hacen que cada mañana o cada tarde, depende del día, encienda el ordenador para ver si me han escrito algún mensaje, si me han dejado alguna canción en Facebook, si han continuado el cachondeo en alguna conversación tonta en la misma red social o si me proponen quedar o me han respondido a alguna propuesta que yo les haya hecho el día anterior, haciéndome dormir con la gustosa incógnita de si les veré esta semana o la que viene, de si escucharé sus canciones o si nos reiremos de alguna chorrada mañana. Porque consiguen hacer de algo tan incómodo como estar pegado a un ordenador, que ahora con los calores del verano y los que de por sí desprende el trasto, se lleva aun peor, algo fantástico, divertido. Son mis chicas y, aunque muy pocas se dejan caer por estos lares, hoy me di cuenta de que son parte responsable de que todos los días encienda el ordenador y, por tanto, entre otras cosas, me de por escribir aquí de cuando en cuando.
Porque, como dice la canción, "tu calor se me agarra y me llenas el alma de luz y rocío". Justo lo que a mi me pasa.
Muchas felicidades por estas doscientas entradas. A mi todavía me quedan unas cuantas para llegar.
Espero que haya por lo menos otras doscientas más, un abrazo y espero que algún día nos tomemos una cervecita para celebrarlo.
David dijo...
1 de agosto de 2011, 9:26
Mis felicitaciones por tus 200 entradas.Deseo que vengan otras 1.000 al menos.
Cuídate mucho.
Besos
MORGANA dijo...
1 de agosto de 2011, 12:22
Muchas felicidades por esas 200 entradas y que vengan muchas más y que yo las vea.Un abrazo enorme.
Unknown dijo...
1 de agosto de 2011, 14:27
Pues yo ni las he contado ni sé dónde lo pone, anda queeee.
Pero que yo he leído las tuyas, creo que todas o casa, y me parecen estupendas, así que vamos a por otra jartá. Y que sigas así de bien.
Un beso
parkerazul dijo...
1 de agosto de 2011, 21:51
Ah, y una cosa, que lo de las abuelas es totalmente cierto, pero eso es como lo de la Duquesa de Alba, que enseña los Goyas y otras lindezas como fotos de familia. Pues por más que se empeñen, mi familia es tan antigua como la suya, y mucho más guapos, dónde va a parar, esa señora con mi madre, para nada de nada.
Así que tu abuela, la primera, y si no sale en la tele, pues mucho mejor, así no la pueden criticar.
parkerazul dijo...
1 de agosto de 2011, 21:53
FELICITACIONES !!
Te conozco hace poco y admito no haberlas leidos todas ( solo las ultimas ).. pero con tiempo y de a poco las leere. Eres un gran privilegio leerte.
Cariños JotaEfe.
ËM¥ £Ï dijo...
2 de agosto de 2011, 0:03
Felicidades, yo entro y salgo corriendo y ni me fijo en las que tengo, eso sí, se que a finales de año cumplo un lustro, tendré que celebrarlo por todo lo alto, je, je. Tienes mucha razón, hay días que apenas paso, pero otros esto acompaña mucho, sobre todo si estás pachucha. Yo te noto más animado, cuando puedas me cuentas como va todo. Besitos.
Pepi dijo...
2 de agosto de 2011, 1:32
Es verdad, y eso que no hablaste de política,jaja.
Por muchas más y porque yo siga cerca ;)
Besos no salados ;)
Anónimo dijo...
3 de agosto de 2011, 14:03