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Hoy he quedado tan impactado por una visión que ha ocurrido delante de mis narices por vez primera en mi vida, que ello ha motivado el cambio de temática de esta entrada. Yo les iba a hablar de otra cosa que ha sucedido cuando he cogido el Metro esta tarde: una señora se coló, los "agentes del Metro" la pillaron en el andén y no había forma de que diera sus datos o soltara la guita de la multa -20 euros-. Menudo espectáculo, hasta la Policía Nacional ha tenido que personarse allí. Les iba a hablar de lo que me jode que esta especie de listos, mangantes y rufianes, se crean que pueden usar los servicios gratuitamente y aun te miren con cara de pena como si diciendo "pobre gilipollas que pagas el viaje. Yo y mi polla sin embargo nos paseamos gratis en Metro y tan divinos de la muerte".

Pero no, no les voy a dar la tabarra con eso. Resulta que, después de hacer lo que tenía que hacer esta tarde, he dirigido mis pasos hacia El Corte Inglés de la calle Preciados sin recordar que la Puerta del Sol había sido desalojada y sin saber que para esta misma tarde se había convocado una manifestación para volver a tomar la susodicha plaza por parte de los indignados. Yo he llegado muy temprano, antes de que se liaran los altercados que he visto en Internet entre los manifestantes y la Policía en la calle Preciados a eso de las 22.00 horas de la noche. Yo estaba allí sobre una hora antes más o menos y ya había mucha gente, haciendo una sentada, mirones que iban y venían -entre ellos, yo- y la Policía detrás de unas vallas azules, unos al lado de otros y flanqueados por dos furgonetas con las luces azules y naranjas de emergencia encendidas.

La verdad es que aquello me ha impactado. Parecía como si hubiese ocurrido un golpe de Estado o la declaración del estado de guerra. La primera vez que veo algo parecido. No había un alma por la populosa puerta del Sol, la primera vez que lo veo también. Cientos de Policías y furgonetas con las luces encendidas en cada una de las calles que desembocaban al kilómetro cero, mucha tensión en el ambiente y helicópteros controlando, supongo, desde el aire.

El caso es que llego a las inmediaciones de la valla. Podría haber allí un centenar o dos de personas, me asomo a ver la fila de serios Policías que miraban fijamente al frente y que escuchaban las cosas que imprecaban los delante de ellos sentados. De puntillas, veo la puerta del Sol vacía. Todos guardan las formas, nada de tumultos. Por eso me acerqué. Si veo jaleo, me digo, saldré haciendo fú como el gato. A todo esto, me doy cuenta de que a mi lado hay tres personas. Una joven y dos mayores que ella hablando. Pongo atención a la conversación -debo recordar que yo no sabía muy bien qué estaba pasando- y escucho que la joven estaba dando clases sobre el origen de la Policía, que según ella era para defender los intereses de los ricos -yo discrepo- y llamaba la atención de sus escuchantes sobre el hecho descubierto por ella misma de que los Policías no hablan, les preguntas y no contestan, solo obedecen. Por supuesto, solo obedecen las órdenes del estado policial. Cosa en la que también discrepo, esto no es un estado policial, ni la Policía está únicamente para mirar, poner vallas y pegar mamporros desgraciadamente para ella.

El caso es que la conversación se iba encendiendo y uno de los escuchantes añadió que no sabía tantas cosas como la joven a lo cual ésta espetó con un simple:

-"Es que hay que leer e informarse".

Tócate el fandango, me digo. La conversación sigue, yo mirando a aquella docta e informada joven a la que solo le faltaba subirse a un taburete y dar el mitin y, de repente, cuando se dispone a señalar a los hieráticos policías que teníamos enfrente..., levanta el alerón -el bajo hombro, el sobaco o como ustedes quieran nombrarlo- y deja al descubierto un bosque tan antifemenino, tan horrible y tan antitodo que por poco no me ha convertido en la primera víctima mortal por esparabás del 15-M. Después de reaccionar al impacto, me tuve que dar la vuelta. Yo no podía. Qué bajón, señores. Y lo peor, no me puedo quitar esa imagen de la cabeza.

Yo puedo entender que todo lo referente a la depilación, especialmente la femenina -aunque ahora empieza la masculina- obedece a modas culturales adoptadas desde hace más o menos tiempo pero que, por lo extendidas que están, nos da la impresión de que no son modas, sino que esas cosas son por naturaleza o han sido siempre así. Y no lo son. Yo todo eso lo entiendo y lo admito como crítica "al sistema cultural actual", comprendo que las mujeres no se depilaran hace pocas décadas y que no hubiese mayor problema al respecto. Pero ahora eso no se estila. La belleza está en todo lo contrario y uno se acostumbra a ello, aparte de que me guste, que es cosa distinta.

Es más, soy de la opinión de que las cosas deben hacerse bien siempre. O, en su lugar, como se hacen siempre. No variarlas por estar ante una situación novedosa. O sea, que no por estar haciendo una revolución hay que descuidar el cuidado corporal. Al contrario. Hay que aumentarlo o no descuidarlo.
Porque la revolución también tiene que entrar por los ojos de la gente y no provocar estas malas pasadas. Y, por supuesto, por lo que pueda pasar. Siempre hay que llevar arreglados los altos y los bajos, se sea hombre o mujer, por, como digo, lo que pueda ocurrir. Que uno nunca sabe lo que le va a ocurrir desde que sale por la puerta de su casa. Da lo mismo, al menos para mí, la altura, si las piernas son más o menos carnosas, si se tienen caderas más o menos anchas, si hay un michelín por aquí, si se es de espalda ancha..., me importa un comino. Séanme revolucionarios, reivindicativos, peleones, etc., pero no se me descuiden por lo que más quieran. Y dejemos lo salvaje para Tarzán y la mona Chita.

PD: Y, por cierto, la Policía Nacional sí habla, no es la organización nacional de mudos. Habla y, muy respetuosamente, me ha indicado cómo saltar al otro lado de la Puerta del Sol sin atravesarla. Ahí queda eso.

6 guarrindongos tienen algo que decir:

Sobre los Indignados, hoy me entero pues lo pasan en mi Pais : Argentina,por todos los noticieros.
Pero no puedo evitar el comentarte solo por esa " vision de terror ", que padeciste al ver a esa joven..
para nada femenina. La depilacion ya es, en Nos las mujeres una moda culturalmente arraigada y de larga data ! No solamente desde lo estetico sino tambien higienica.
Entiendo amigo el shock de rechazo
que sufriste. Entonces tal cual lo expresas "revolucion: Si, pero resguardando las buenas costumbres"
y agrego el buen gusto y cuidado.

Cariñoss JotaEfe.

4 de agosto de 2011, 21:59  

Je, je, me ha hecho gracia, me imagino tu cara de asombro, y es verdad, ya uno relaciona depilación con limpieza, lo digo porque cuando vemos un sobaco con mostacho, nos parece que es una persona algo guarrindonga, ja, ja, pero a lo mejor la pobre es super limpia, lo que tiene es alergia a las cremas depilatorias.
En cuanto al otro tema, escuche el lío que se armó por la radio, tuvo que ser tremendo. Te leí antes por el otro lado, y con la que se espera con la visita papal, anda que Madrid va a estar como para salir corriendo. Un besote.

5 de agosto de 2011, 1:41  

Sí, uno relaciona la depilación (ahora ya la femenina y la masculina) a la limpieza, a la higiene y no solo a la moda. Eso no quita, como dice Pepi, que la mujer en cuestión no sea limpia, no se duche o no tenga problemas de alergia o que, incluso, se niegue a depilarse por no aceptar tales modas que, en verdad, son tan estúpidas como los seres humanos, jajaja.
Pero, de verdad, fue un shock, la primera vez que lo veía y aun ando recuperándome de aquella visión, jaja.

Ayer se lo decía a un amigo. Madrid estas dos semanas que vienen va a estar intransitable. Que si la Puerta del Sol, la GRan Vía, el Ministerio del Interior, Cibeles con el Papa, puff, no va a haber valiente que se adrente en la capital¡¡ Besos¡¡

5 de agosto de 2011, 12:12  

Ufff Jota...la verdad es que da mala imagen cuando te encuentras algo así. No creo que sea muy complicado depilarse y así de esa manera da una imagen de limpieza.
Ando mal de tiempo Jota
Pero no quiero pasar sin dejarte alguna palabreja.

Un beso grande

5 de agosto de 2011, 20:46  

Jota me troncho leyéndote. Sí que sorprende un poco, pero es entre nosotros. Entre muchas mujeres europeas lo normal es no depilarse. Pero por muy normal que sea es feo pero feo, feo. Sí supongo que son costumbres. En fin que no me gusta.

Hace un par de semanas pasé por la Puerta del Sol. El movimiento, lo comparto, y lo defiendo, y lo apoyo, pero lo que ví allí fue un auténtico estercolero. Como dices bien, las buenas costumbres han de prevalecer. Pero eso se tiene que aprender en casa, y no siempre es así.
A ver cómo pasamos la próxima semana, que va a estar para no salir de casa.
Un abrazote.

8 de agosto de 2011, 23:21  

No me habías dicho que tenías un blog de Cartagena pillín.Me he suscrito,porque no veo el botón de seguidores,¡que tu sabes que a mí no se me escapa nada¡,un abrazo.

13 de agosto de 2011, 23:25  

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