Acabo de leer una noticia en Terra -les dejo el link más abajo- que me ha dejado sobrecogido, aterrado, dolorido y con la sensación de lo frágiles que somos los seres humanos. Resulta que una pareja de Lübeck, ciudad alemana como todos ustedes saben, se ha caído desde un segundo piso cuando practicaban sexo. Una altura de unos seis metros. Uf, qué dolor.
Según la noticia, estaban dándole al tema cuando "en un extraño giro", se cayeron a la calle. Pónganse ustedes en situación. Bajan a pasear al can, a comprar una barra de pan o a estirar las piernas una mañana soleada de sábado sabadete -levántate y echa un polvete- y se encuentran en el jardín de su urbanización a una pareja en pelotas que no se sabe cómo ha llegado hasta allí pidiendo auxilio porque dicen que se han caído por la ventana de su casa. Y que, aunque se les vea desnudos, no estaban haciendo lo que parece -aprovechando el sábado sabadete-, si no que estaban jugando y en un despiste, zas. A la calle de boca. Menudo cachondeo se iba a armar. Es lo que falta en mi Comunidad de Propietarios, ahora que lo pienso...
He leído la noticia y me he quedado pensando en dos posibilidades. O son muy entregados a la pasión -tanto, que pierden la noción del espacio y hasta se creen con el poder de volar más allá de la ventana- o han creado una nueva modalidad de postura digna de ser incluida en el Kamasutra. Visualicen la escena en el primer caso. Qué pasión, cuánta vehemencia, sacudida va, sacudida viene, gemido tras gemido, cada vez más rápido, pasión, desenfreno y descontrol, de la cama a la ventana y, claro, lo que era inevitable, a tomar por saco. Nos damos de morros contra el pavimento público. Y, encima, sin haber acabado, o sea, quedándose a medias, con lo que eso jode. Quizá eso sea influencia de tanto romanticismo, de tanto bolero y tanta carta de amor. Que si te amo tanto que eres mi luna, que si te bajaría una estrella, que si volaría por ti hasta no sé dónde, que si surcaría mil mares buscando tu amor, que si tal y que si pascual. Y cuando ponemos en práctica semejantes veleidades -nos entregamos hasta el punto de querer volar en pleno coito-, vamos y nos pegamos el zurriagazo padre. A la mierda Luís Miguel.
Eso, o que les gusta hacerlo en la ventana, con lo difícil que tiene que ser acomodarse entre el hueco de la persiana, el alféizar y los rieles de aluminio. Un polvo Climalit, podría llamarse.
Quizá, otra posibilidad, este efusivo y apasionado germano, quiso hacerle a su amada el salto del tigre pero, pasándose de largo, inventó "el salto del segundo". Por no pensar en qué forma y postura cayó al suelo el individuo porque imagínense lo que supondría aplastarse los consejeros delegados -esos que están ahí colgados- contra el suelo desde esa altura. Como para que te duelan toda la vida. No obstante, en la noticia no hay rastro de que se haya fracturado el miembro, ni de que le haya quedado inutilizable, ni de que esta noche haya cenado tortilla de dos huevos.
Pero la bomba es leer que la mujer, según la noticia, no puede recordar la caída. Eso es, sí, sin duda, lo que más le estará doliendo al pobre alemán en su gallarda hombría. Más que el aplastamiento genital. Claro, fíjense. Si la mujer no se acuerda es, pienso yo, porque no estaba disfrutando del acto. No se lo estaba haciendo bien. Estaría fingiendo, la pobre, no como el alemán que estaba tan salido que desbordó las paredes de la habitación y se salió por la ventana. Es lo que tiene el bacalao, ya lo cantó Julio Iglesias, que se come de día, de noche y algunos al mediodía; pero cuando te entra el hambre ya no se puede esperar porque como el bacalao no hay nada igual.
Y ahora el alemán resulta que se encuentra con dos palmos de narices: los huevos escalfados, un coitus interruptus sin querer, medio cuerpo roto y el otro medio contusionado y con que su mujer no se acuerda de la noche más loca que creía estar haciéndole pasar. Para habernos matao.
Jajajaj como me he reído, jajajaj. Pobre hombre quiso ser original y terminó como un huevo frito en el asfalto y para colmo la chica que no se acuerda de nada...tiene mandanga la cosa!!!.
Oye, "en un extraño giro". Pero a ver, dónde tiene esa gente la cama. O cómo es la ventana. Mira me trocho de risa leyéndote. Pero trato de visualizar la escena, y no puedo, las carcajadas no me dejan imaginar. Pero lo peor de todo, yo creo que sabes lo que es, pues no sólo lo que ha ocurrido, si no que encima se lo publiquen. ¿no será que querían llamar la atención? No sé, no sé, desmadejadita me has dejado, me tendré que recoger, porque me desparramo de la risa.
Muy buena la forma de contarlo. He pasado un buen rato. Gracias.
No compruebo la noticia porque aprovecho que ahora mismo tengo conexión dentro de un rato, cualquiera sabe, esto que pasa con Internet, ya es un caso para Iker (el del Milenio) Pero vamos a ver ¿como se cayeron a la calle? de la cama abajo, lo entiendo, pero salir por la ventana, hijo, ya es difícil, en cuanto a ella, no sean tan mal pensados, no se acuerda porque debido al golpe, le ha dado amnesia (no es para menos) je, je. Feliz domingo y no se te ocurra practicar al lado de la ventana.
¡Que desconsiderada! en ése su fingir podría haber continuado con el mismo, declarando que su Ale-manito le llevo tan lejos en su sentir sexual que embriagada por una explosión en el éxtasis conseguido, volaron sin saber como, dándose de bruces con el asfalto.....En fin. Divertida entrada...Un saludo.
:)
Sara Royo dijo...
24 de julio de 2010, 9:08
Quisieron llegar al cielo y como dicen en nuestra tierra, se esclafaron en el asfalto jajajajaja Que tonticos.
Ardilla Roja dijo...
24 de julio de 2010, 11:14
Jajajaj como me he reído, jajajaj.
Pobre hombre quiso ser original y terminó como un huevo frito en el asfalto y para colmo la chica que no se acuerda de nada...tiene mandanga la cosa!!!.
Gracias JotaEfe por alegrarme la mañana.
Ohhh sigue sin actualizarse mi blog, ummm.
Besitos
Princesa115 dijo...
24 de julio de 2010, 12:54
Oye, "en un extraño giro". Pero a ver, dónde tiene esa gente la cama. O cómo es la ventana.
Mira me trocho de risa leyéndote. Pero trato de visualizar la escena, y no puedo, las carcajadas no me dejan imaginar.
Pero lo peor de todo, yo creo que sabes lo que es, pues no sólo lo que ha ocurrido, si no que encima se lo publiquen. ¿no será que querían llamar la atención?
No sé, no sé, desmadejadita me has dejado, me tendré que recoger, porque me desparramo de la risa.
Muy buena la forma de contarlo. He pasado un buen rato. Gracias.
Abrazos.
parkerazul dijo...
24 de julio de 2010, 14:55
No compruebo la noticia porque aprovecho que ahora mismo tengo conexión dentro de un rato, cualquiera sabe, esto que pasa con Internet, ya es un caso para Iker (el del Milenio) Pero vamos a ver ¿como se cayeron a la calle? de la cama abajo, lo entiendo, pero salir por la ventana, hijo, ya es difícil, en cuanto a ella, no sean tan mal pensados, no se acuerda porque debido al golpe, le ha dado amnesia (no es para menos) je, je. Feliz domingo y no se te ocurra practicar al lado de la ventana.
Pepi dijo...
24 de julio de 2010, 19:02
¡Que desconsiderada! en ése su fingir podría haber continuado con el mismo, declarando que su Ale-manito le llevo tan lejos en su sentir sexual que embriagada por una explosión en el éxtasis conseguido, volaron sin saber como, dándose de bruces con el asfalto.....En fin.
Divertida entrada...Un saludo.
Ramón María dijo...
25 de julio de 2010, 8:48
Pobrecicos... y encima tu te les cachondeas... jajjajajaj, ya te digo, alemanes, jajajajaj, menos mal que son raza fuerte y soportan esas caidas.
Un abrazo amigo.
emilio dijo...
26 de julio de 2010, 23:19