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La patata

Confieso que soy adicto a la patata. Como a mi abuela materna, las patatas me gustan de cualquier forma, ya sean hervidas, asadas o no digamos fritas. Y la tortilla de patatas bien cuajada es para mí manjar de dioses. Y, para mis adentros, siempre he pensado que deben de tener algún componente adictivo porque, de lo contrario, no me explico por qué cuando como o ceno patatas fritas no puedo parar; necesito más y más.

Y el caso es que hoy, yendo a comprar al Mercadona, me encontré con una posible explicación a mi patatafilia -es que lo de tuberculofilia suena a degeneración total-. Ustedes me dirán qué les parece. Me dirigía yo hacia la estantería del pan y, también, a la de los yogures. O sea, que tenía que atravesarme todo el establecimiento. En una de sus "calles" perpendiculares a la que yo transitaba, se halla la sección de patatas fritas, ketchup, legumbres y frutos secos. Allí estaban, en completa soledad, una pareja, hombre y mujer, para más señas. Han agarrado una bolsa de patatas fritas Hacendado y, sin mediar más palabra, se han fundido en un largo y peliculero beso de tornillo.


¡Lo tenía delante de mis narices, ese es el misterioso componente de las patatas fritas!, ¡el amor! Por aquello de no interrumpir ese momento tan romántico, me fui por el pan y los yogures. Pero volví. Quise probar si a mí me funcionaría igualmente la atracción fatal de la patata. Cogí una bolsa de la misma marca que la de los amantes de Kosovo, esperando que apareciera mi Inés de Ulloa para besar locamente a su Don Juan pero, sin embargo, solo fui merecedor del vociferio de una desagradable vecina, ésta sí que es de la guerrilla albano-kosovar, que me pedía sin muchos modales, ni miramientos, que apartara mi carrito para que pudieran pasar ella, su carrito y su orondo trasero. Yo, para defenderme, le hice el avioncito y ella, furiosa y con los ojos inyectados de sangre, me pidió distinguidamente que me metiera el dedito en el culo.

Está claro que mi fruto del amor no es la patata, pero eso ya está superado. Es bueno, no obstante, ir descartando. Ni verduras, ni tubérculos. Pero también da vértigo porque me comentan que el único fruto del amor es la banana. No obstante, yo seguiré esperando, pues no he llegado todavía a ese punto de desesperación.

Foto: universomario.foros.ws.

15 guarrindongos tienen algo que decir:

jajajaja al igual en rodajitas... :P
Qué cosas se te ocurren niño!
Besazo guapo!! cuando encuentres el fruto me lo haces saber, yo soy experta en flores sin abrir..si sirve de consuelo.. ^^

19 de noviembre de 2009, 13:40  

Me pasa lo mismo macho, siempre como o ceno patatas. Me encantan.

Bueno, sigue probando, saboreando. Y en una de estas, seguro que encuentras el fruto adecuado.

un abrazo, por cierto, este viernes hay quedada, ya te comentaré los detalles por si te apetece.


salud y buenos alimentos!

19 de noviembre de 2009, 14:15  

¿No era la manzana el fruto del amor prohibido?, no se aunque solo sea por lo del morbo de lo prohibido podrias probar, jeje. Besinos.

19 de noviembre de 2009, 18:54  

Yo no sé los poderes de las papas, pero la de la foto me ha encantado. El día que por fin encuentres a la chica de tus sueños, ya verás, ni de la comida te acuerdas, ya sabes eso de -Contigo pan y cebollas.
Buen fin de semana, que disfrutes y ¿quién sabe? a lo mejor el lunes nos cuentas alguna sorpresa. Besitos.

20 de noviembre de 2009, 0:01  

UNA MÁS.

No te preocupes que, cuando encuentre el fruto del amor, será tan excepcional y novedoso que vosotros os enteraréis los primeros, jajaja. Lo proclamaré a los siete vientos. Besos¡

20 de noviembre de 2009, 0:04  

R.

Sigo tus indicaciones y sabias advertencias con todo el interés de pupilo que necesita ser amaestrado, jajaja.

Por supuesto que me apunto, ya te lo he dicho¡

Un abrazo y mil gracias por todo.

20 de noviembre de 2009, 0:05  

FABIA

Muchas gracias, se me olvidó probar con la fruta. Cuando vuelva al Mercadona probaré en ese pasillo, a ver qué peripecia me ocurre, jajaja.
Besos.

20 de noviembre de 2009, 0:06  

PEPI

Ya sabes, mi Pepi, que no tengo prisa, que eso llegará cuando tenga que llegar o que quizá no llegue. Pero, sea como sea, no está mal tomarse estas cosas con humor e ironía, es la mejor medicina eso de saber reírse de uno mismo.

Mañana tengo salida nocturna. A ver lo que me encuentro, yo ahora lo que quiero es conocer mucha gente y quién sabe qué más, jajajaja. Besos fuertes¡

20 de noviembre de 2009, 0:08  

Pooooooooooooooosssssssss elmio debia ser el bacon!!!! Pero... jajajajaa me compre un colesterol y ya no puedo comer cerda!!!!!

Jajajaaaaa!!!!!

Perdoname JotaeFe, pero estoy de un cabron subido!!!!

Ya tecontare en petit comite!

Un abrazo Genio!!!



PS. Con el corazón se cree para conseguir la justicia
y con la boca se confiesa para conseguir la salvación” Quien es el autor de la frase?

20 de noviembre de 2009, 18:13  

Una patatica asada, con un poco de sal... mmmmmm. Q rica!
Besicos.

20 de noviembre de 2009, 23:28  

FETE

jajajaja, no hay nada que perdonar¡

Aunque es sábado, voy a responder tu pregunta. Creo que esa frase es de San Pablo. Ya me supone mucho arriesgar a decir de qué epístola, pero creo que es de él. A ver si este examen lo paso mejor que la otra frase que me preguntaste, jajaja.
Otro abrazote fuerte para ti¡¡¡¡

21 de noviembre de 2009, 21:01  

SARA

Y con ajo, mayonesa, ketchup, salsa roquefort, jajja, cualquier cosa hace que la patata asada esté para chuparse los dedos¡¡ Besos¡¡

21 de noviembre de 2009, 21:04  

Ay las patatas, qué ricas en todas sus formas y variantes. Las patatas y los huevos, eso me deja a mí desarmada. ¡Imagínate entonces mi cara ante una tortilla de patatas! Jajaja.
Me he reído mucho, muy bueno ;)

A seguir buscando frutas y hortalizas. Besitos!

22 de noviembre de 2009, 15:56  

jajaja, ya te vale, cuando escribes con este puntito irónico eres único, jaja

Un abrazo¡¡

23 de noviembre de 2009, 10:24  

Buenisimo juanito, de lo mejorcito que has escrito en plan satira comedia, jajaja, muy bueno, mira, miraré yo haber cuando compro en mercadona a ver si al menos en los yogures, o el queso, me dan el tan sonoro beso, jajaajj
el amor lo encontre, cuando patatas comprém jajaj, besitos.

23 de noviembre de 2009, 14:14  

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