CONFIAR EN ÉL
Hace 12 horas
Cuando dejo que mi mente fluya y "navegue" por zonas desconocidas para mí siempre te me apareces. La incondicional. Incondicional pluscuamperfecta, para más detalles. Primero, te imagino frente a mí, cuerpo con cuerpo, besándonos locamente como si el fin del mundo estuviese anunciado para media hora después y ese fuera el plazo que nos quedara para disfrutarnos, para entregarnos sin cuartel. Estamos de pie, luego nos tiramos sobre un sofá, nos incorporamos o nos quedamos tumbados. Da igual. Me besas y te beso apasionadamente, sin dejarnos rincón de la boca y de los labios por saborear. Nuestras lenguas se confunden y nos comemos el uno al otro. Todo me parece fascinante, me sabe a gloria y la excitación de ambos es cada vez mayor.
Ésta es la que nos lleva a ir bajando a nuestros cuellos y a base de besos y mordiscos nos sintamos morir de gusto. Comienzan los jadeos y los profundos suspiros. Un gusto que se acrecienta por las suaves caricias que nos dedicamos por debajo de la ropa que aun nos queda puesta; poca ya. Mis manos calientes se cuelan por entre tu sostén y me enardezco palpando lo que hasta entonces me parecía uno de los secretos mejor guardados del mundo. Sin prisa, nos vamos desnudando, nuestros pechos quedan a la vista y eso nos permite observar, gracias a la tenue luz, todo aquello que hasta entonces nos estaba vedado a la vista y que solo podíamos intuir por el tacto. Pruebo tus pechos, me pierdo en ellos. Mi corazón retumba -no palpita- en mi interior y en mis sienes. Habiéndote despojado ya de los pantalones o la falda, me animo a manosear, acariciar y besar tus muslos para, como quien no quiere la cosa, ir acercándome hasta tu entrepierna; y extraviarme en ella otro buen rato. Y tú, entre tanto, deshecha en gemidos de placer, sudando, jadeando, agarrándote a mi espalda o a mis manos que, de vez en cuando, suben hasta tus pechos o tu cuello para recordarlos.
Tu cuerpo me parece la perfección. Tu disfrute es el mío y los dos nos ahogamos entre los irregulares compases de nuestra respiración agitada y entrecortada. No me canso de darte disfrute y, a continuación, te veo cabalgándome en todas las posturas posibles. Una después de otra, las probamos todas. Somos insaciables. Sentados, acostados, recostados de este o aquel lado, uno encima del otro y viceversa, o vaya usted a saber. El placer se incrementa, al igual que la tensión y el disfrute. Nos seguimos besando y acariciando, al tiempo que nuestros vientres se acercan y se alejan a bandazos cada vez más fuertes. Las pulsaciones están desbocadas, igual que la respiración y los dos cuerpos se funden en sudor. Jadeamos sin parar hasta que, al fin, nuestros orgasmos acaban con nuestra furia y el desenfreno del principio. Todo pasó, acaba de pasar. Nos besamos, nos miramos, nos acariciamos, nos relajamos, disfrutamos de los últimos coletazos orgásmicos que azotan nuestros cuerpos, ..., hasta que ya no podemos más y nos damos por rendidos. Mañana será otro día.
Y todo eso porque eres el vicio de mi piel, imposible de desprender. Eres mi fiebre, mi noche de placer, mi pasión oculta y el castigo que me domina y subyuga sin piedad. Eres mi dulce pecado que me llevas a caer en él una y otra vez, mi agradable perdición, mi temible aventura, mi ilusión, el beso y el suspiro que se me escapan sin querer. Eres mi pecado mortal, mi perdición prohibida.
Tú eres para mí, en suma, lo prohibido.
Ésta es la que nos lleva a ir bajando a nuestros cuellos y a base de besos y mordiscos nos sintamos morir de gusto. Comienzan los jadeos y los profundos suspiros. Un gusto que se acrecienta por las suaves caricias que nos dedicamos por debajo de la ropa que aun nos queda puesta; poca ya. Mis manos calientes se cuelan por entre tu sostén y me enardezco palpando lo que hasta entonces me parecía uno de los secretos mejor guardados del mundo. Sin prisa, nos vamos desnudando, nuestros pechos quedan a la vista y eso nos permite observar, gracias a la tenue luz, todo aquello que hasta entonces nos estaba vedado a la vista y que solo podíamos intuir por el tacto. Pruebo tus pechos, me pierdo en ellos. Mi corazón retumba -no palpita- en mi interior y en mis sienes. Habiéndote despojado ya de los pantalones o la falda, me animo a manosear, acariciar y besar tus muslos para, como quien no quiere la cosa, ir acercándome hasta tu entrepierna; y extraviarme en ella otro buen rato. Y tú, entre tanto, deshecha en gemidos de placer, sudando, jadeando, agarrándote a mi espalda o a mis manos que, de vez en cuando, suben hasta tus pechos o tu cuello para recordarlos.
Tu cuerpo me parece la perfección. Tu disfrute es el mío y los dos nos ahogamos entre los irregulares compases de nuestra respiración agitada y entrecortada. No me canso de darte disfrute y, a continuación, te veo cabalgándome en todas las posturas posibles. Una después de otra, las probamos todas. Somos insaciables. Sentados, acostados, recostados de este o aquel lado, uno encima del otro y viceversa, o vaya usted a saber. El placer se incrementa, al igual que la tensión y el disfrute. Nos seguimos besando y acariciando, al tiempo que nuestros vientres se acercan y se alejan a bandazos cada vez más fuertes. Las pulsaciones están desbocadas, igual que la respiración y los dos cuerpos se funden en sudor. Jadeamos sin parar hasta que, al fin, nuestros orgasmos acaban con nuestra furia y el desenfreno del principio. Todo pasó, acaba de pasar. Nos besamos, nos miramos, nos acariciamos, nos relajamos, disfrutamos de los últimos coletazos orgásmicos que azotan nuestros cuerpos, ..., hasta que ya no podemos más y nos damos por rendidos. Mañana será otro día.
Y todo eso porque eres el vicio de mi piel, imposible de desprender. Eres mi fiebre, mi noche de placer, mi pasión oculta y el castigo que me domina y subyuga sin piedad. Eres mi dulce pecado que me llevas a caer en él una y otra vez, mi agradable perdición, mi temible aventura, mi ilusión, el beso y el suspiro que se me escapan sin querer. Eres mi pecado mortal, mi perdición prohibida.
Tú eres para mí, en suma, lo prohibido.
Para leer más: Amor, Música, Sentimientos
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pero qué bonito Jota!!! que pasión y que placer disfrutar de lo prohibido. Me gusta cuando te pones romántico y pasional, lo bordas.
Besinos.
(y esta vez me gusta la canción, jeje).
FABIA dijo...
5 de febrero de 2010, 12:14
Uffff qué calor!! Pero qué desayunaste, niño??.
Emiliooooooo, ven pronto para casa que te vas a enterar, la culpa la tiene Jota.
En serio, un relato de pasión precioso. Un recorrido elegante por el sentimiento del deseo. Una descripción del momento magistral.
Demuestras a muchas personas que se puede escribir un relato erótico con finura y elegancia acompañado de una hermosa fotografía. Que hay cada uno por ahí, jomio, que necesitan de tus clases de, repito, ELEGANCIA.
Ayer, romanticismo; hoy, pasión. Qué nos espera mañana? Aisss miedo me das jjajajaja.
¿Podré copiarte una frase que me gustó mucho? Eres el vicio de mi piel, me parece tan hermosa...
Besos, amigo
Reflexiones de Emibel dijo...
5 de febrero de 2010, 12:16
FABIA
Ya sabes, disfrutar de lo que nos está prohibido nos resulta, al menos a priori, más placentero que lo que no lo está. Y digo a priori porque quién sabe, a lo peor nos encontramos con alguna sorpresa debajo de sus ropas, jajajaja, qué risa, jajaja.
Ya veis, hoy estoy ¿travieso?.
Me alegro de que te guste todo lo que de romántico y pasional escribo, la verdad es que disfruto mucho escribéndolo. Y, cómo no, me alegro más por haber dado en el clavo esta vez con la canción, jajajaja.
Besos¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 13:47
EMIBEL
La verdad es que no he contado nada que me haya pasado en la vida real, que de esto en mi vida real no hay jajaja, pero sí he contado lo que a veces me imagino cómo podría ser. O sea, ya ves, soy todo un latin lover, jajaja, el Julio Iglesias del siglo XXI, jajajaja.
A mí me gusta escribir sobre cosas románticas y pasionales, ya lo ves, pero siempre con elegancia. Hablando claro pero adornando las cosas o, incluso, sugiriéndolas, no diciéndolas expresamente. Que vosotros también os podáis imaginar en vuestras cabezas lo que sea. Me alegro de que te haya gustado.
Ayer romanticismo, hoy pasión. Y me preguntas por mañana. Pues a ver si mañana lo pongo en práctica, jajaja, es lo único que me queda ya, jajaja.
Cópiate la frase, el texto, la canción y lo que quieras. De todos modos, esa frase no es mía; es de la canción. Es la frase con la que empieza. O sea que no es de mi autoría, que a tanto no llego, jejeje.
¡¡¡Emilio, mira por donde hoy me tienes algo que agradecer!!! jajajaja.
Besos y abrazos a los dos¡¡¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 13:52
Madre del amor hermoso!!!!!!!!!!!
En cuanto hace un poco de sol, mira lo q pasa con la calentura... ;) No, en serio, un texto muy bien construído. Ahora, a la segunda parte :)
Besicos.
Sara Royo dijo...
5 de febrero de 2010, 16:22
¡Oyes! dime la verdad ¿tu eres el mismo JF que conozco desde hace un par de años? este no es mi niño que lo han cambiado, je, je. Te he leído despacito, la novela erótica no se te da nada mal, bueno si así te sientes mejor vale, pero por favor, no te me obsesiones, mira que chicas guapas, las hay a montones, y seguro que más de una está suspirando por ti, y tu pensando en la otra. Sal a comerte el mundo este fin de semana, abre bien los ojos, y cuando te fijes en una chica, por favor mira bien.
Buen fin de semana. Besitos.
Pepi dijo...
5 de febrero de 2010, 18:00
Jotaaaaaaa, que pasional. Estás que te sales. Espero que tengas suerte este fin de semana y que tus sueños se hagan realidad.
Besossssssssssss
Nefertiti dijo...
5 de febrero de 2010, 18:20
Repito lo que ya te han dicho en cuanto al relato, si esto lo escribes en invierno.... que será en primavera?? jajajaja
Si es que no hay nada como un buen polvo. Se te quitan todos los males.
David dijo...
5 de febrero de 2010, 18:22
Como lo lea el Serrat te ficha... jajajja.
Esos amores prohibidos que canta él, y que tu los desarrollas, como te diría, brillantemente...
Mira que me llama Emibel.. te dejo... jajjajajaj.
Un abrazo.
emilio dijo...
5 de febrero de 2010, 20:20
SARA
Calenturas..., ayy si al menos fueran calentones¡¡¡ jajaja.
Lo de la segunda parte creo que tardará muucho tiempo en ocurrir. Pero, insisto, no os creáis que estoy desesperado, jajaja, es que nunca escribí cosas de esta temática y hoy me apeteció hacerlo. Y, la verdad, me lo estoy pasando chachi piruli con vuestros comentarios, jajaja. Voy a tener que escribir más entradas de estas.
Besos Sara¡¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 20:44
PEPI
Mi querida Pepi, no te me asustes, jajaja. Que lo que yo siento no es obsesión, jajaja, no te me preocupes. Solo me apeteció escribir sobre esto, pues no es menos cierto que deseos como estos los tenemos casi todos los días o sin el casi todos los mortales. Yo no tengo prisa, no soy un obseso, no estoy desesperado y quien tenga que venir será muy bien recibido. pero, eso sí, eligiendo bien, que las experiencias pasadas deben servirme para algo, digo yo, no?
Un beso muy fuerte Pepi¡¡
PD: Pero dime, Pepi, dónde están esas chicas guapas? jajaja.
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 20:47
NEFERTITI
Muchas gracias por tus buenos deseos. Te digo que no se me va a cumplir nada, esto solo fue un intento de relato, a ver lo que salía. Nada que esté preparando o diseñando para lanzarme a la piscina esta noche o mañana sábado, jejeje. Solo fue por gusto. Aun no tengo con quién, querida Nefer. Pero tampoco tengo prisa, lo que tenga que venir, vendrá por sí solo y a su tiempo. Un beso fuerte¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 20:49
DAVID
Vaya usted a saber lo que pasará de aquí en primavera, jajaja. Sea lo que sea, lo iré contando, jeje.
¿Sí?, ¿Se te quitan todos los males con un buen polvo? Bueno, si tú lo dices, jajjaa, porque lo que es yo y mi experiencia, jajaja, nada de nada, jajaja. Ya os contaré cuando lo experimente en mis propias carnes¡¡
Abrazos¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 20:51
EMILIO
Me alegro que este primer intento os haya gustado tanto. Al final voy a ayudar al Gobierno en la política de incremento de la natalidad, jajaja, pero sin yo participar en el asunto, jajaja. Así de tonto que es un servidor, jajaja.
Emilio, a disfrutar¡¡¡¡¡ jajajajaja.
Abrazos¡
JotaEfe dijo...
5 de febrero de 2010, 20:54
Unknown dijo...
6 de febrero de 2010, 3:35
"Pasión desbordada y erotismo flotando en el aire..."
Esta despertando un nuevo JotaEfe con este nuevo año jajaja
Estas habilidades en la narrativa erótica, pasional, sensual etc... No te las conocía mi estimado amigo.
La verdad no se te da nada mal.
Excelente.
Un abrazo
Unknown dijo...
6 de febrero de 2010, 3:39
MARÍA JIMÉNEZ
jejeje, a ver si es verdad y el 2010 me trae algo bueno. Un cambio, pero a mejor. Si es a peor no lo quiero. Y un cambio de lo que sea, trabajo, amor, amigos, casa, etc., no pido nada porque no estoy desesperado con nada; ni tengo prisa por nada. Cada cosa a su tiempo.
Me alegro de que os haya gustado el texto, yo tampoco sabía que se me iba a dar tan bien y que lo iba a escribir como si fuera un entendido en la materia, jajaja.
Un beso¡
JotaEfe dijo...
6 de febrero de 2010, 14:26